Dos Continentes y Una Isla

“Dos Continentes y Una Isla” ofrece una representación física del viaje metafórico, mental y espiritual de crecimiento que emprende el protagonista a través de los desconocidos de la vida. Narra la historia de vida del autor, comenzando en Zambia, África, donde nació y creció, pasando por Cuba, donde cursó estudios postsecundarios, hasta llegar a Norteamérica, donde finalmente estableció su vida profesional. La obra constituye una fascinante historia de perseverancia y oportunidades, entrelazada con fracasos y éxitos, tristezas y risas, altibajos, pero, sobre todo, la guía divina en cada paso del camino. El entrelazamiento de la religión y la moralidad, un tema predominante y recurrente, se presenta de manera destacada a través de las experiencias únicas del autor en tres entornos distintos.

La historia no es simplemente una sucesión de hechos sobre la vida del protagonista, sino que logra reflejar con fluidez las opiniones del autor sobre religión, política y temas sociales, desde las perspectivas de un cristiano devoto y de un joven vulnerable en una travesía hacia tierras lejanas, rodeado de tentaciones que suelen ser bastante diferentes. Sin embargo, el autor consigue reconciliar estas perspectivas de manera admirable y demuestra cómo una visión en "blanco y negro" sobre la moralidad y el mundo puede volverse más gris y, aun así, conservar su carácter justo. Esta fusión entre espiritualidad, deseos carnales disfrazados de tentaciones juveniles y su perspectiva única sobre la política en una época de gran convulsión ideológica crea una trama de lo más fascinante en el libro.

Aunque el autor señala rápidamente que esta no es una historia de ascenso de la pobreza a la riqueza, expone una perspectiva interesante sobre cómo la Providencia orquestó su vida y abrió puertas de manera milagrosa en cada etapa, con la ayuda de lo que él suele llamar "ángeles humanos". Al final, nos recuerda que, en última instancia, el éxito, sin importar cómo se defina, se trata de tenacidad y voluntad.
El libro de memorias abarca una amplia gama de experiencias universales, como el crecimiento, la espiritualidad, la cultura y la política. Es una obra bien escrita y cautivadora, ya que ofrece una perspectiva única sobre tiempos difíciles en la historia y el viaje del autor. Además, presenta un punto de vista interesante que probablemente captará la atención y el disfrute de aquellos que no han compartido el mismo viaje ni los mismos orígenes. Ya sea para el lector que desea explorar las paradojas de la vida en la diáspora, el inmigrante que puede identificarse con experiencias comunes o el lector curioso que desea indagar en las complejidades de un sistema socialista cerrado, todos encontrarán la historia empática y fácil de compartir con las vivencias del protagonista.